Escapar de los mayas

El sumo sacerdote de los mayas tiene que hacer un sacrificio con todos los prisioneros capturados en la batalla. Sin embargo, se les da la oportunidad de escapar de los mayas. Los prisioneros se colocan en el centro del campo de juego, libres de huir hacia el extremo opuesto del campo de los guerreros mayas. Al principio, los guerreros tratarán de golpearlos con sus dardos (globos llenos de agua). El que llegue al final del campo sin ser golpeado quedará libre.